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Este artículo presenta la práctica de la unidad de intervención escolar mixta y móvil (UMMIS, por sus siglas en francés), una unidad de atención innovadora por su movilidad y su multidisciplinariedad interinstitucional, creada para acompañar a los niños con trastornos de conducta en la escuela. A través de un enfoque sistémico, y más concretamente ecosistémico, involucra al personal sanitario, docentes y familias basándose en un diagnóstico de la situación que amplía la interpretación estrictamente individual de la sintomatología. La UMMIS busca transformar la relación pedagógica en una herramienta terapéutica, como lo demuestra el análisis de la historia de un alumno en particular (Vainqueur). Esta unidad fomenta el vínculo entre la familia y la escuela con el fin de crear un entorno seguro para el niño. Acompaña a los equipos en un trabajo de mentalización para reforzar las competencias profesionales y restaurar la capacidad de acción. Al tratarse de una unidad de reciente creación, se esfuerza por desarrollar su creatividad elaborando nuevas propuestas que tengan en cuenta la complejidad de los problemas a los que se enfrenta.