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Desde 2012, la guardería de La Friche, en Marsella, desarrolla un proyecto educativo singular, inspirado en las pedagogías Pikler-Lóczy (Hungría) y Reggio Emilia (Italia), que combina el respeto por el ritmo del niño y la apertura al arte y la cultura. Ubicada en un lugar dedicado a la creación artística, combina el rigor educativo con la creatividad, con el apoyo de referentes pedagógicos y talleristas. El equipo valora la participación de las familias y el trabajo colectivo. Aunque el proyecto es rico y dinámico, se enfrenta a los retos de la falta de profesionales, espacios naturales y financiamiento. Este lugar encarna un equilibrio frágil, pero fructífero, entre la estabilidad tranquilizadora y la efervescencia creativa, al servicio de los más pequeños.