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En su columna europea del número 436, de mayo de 2020, Jean-François Drevet abordó la noticia que circulaba desde hacía varios meses de que el presidente Trump estaba estudiando la posibilidad de comprar Groenlandia. Presentó el estatus de este territorio, en gran parte autónomo dentro del reino de Dinamarca, pero también asociado a la Unión Europea, así como los intereses en juego. Poco ha cambiado desde entonces, salvo que en aquel momento el interés de Donald Trump era casi exclusivamente económico (recursos minerales y presencia en las rutas polares), mientras que en 2025 el reelegido presidente también parece movido por un apetito neocolonialista de conquista. ¿Podrá lograr su objetivo? Cinco años después de la primera alerta, ¿qué opina Groenlandia de este nuevo intento de Estados Unidos de apropiarse de su territorio? Jean-François Drevet explora tres escenarios posibles: el mantenimiento de la situación actual; la tentación de la independencia (pero ¿qué independencia?); y el deslizamiento de Groenlandia hacia el redil estadounidense. S.D.