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Afecciones muy escasas, las ambigüedades sexuales aun llamadas trastorno del desarrollo sexual (DSD, por defecto del desarrollo sexual) están muy mal conocidas y fuente de muchas confusiones.El diagnóstico muchas veces tardío plantea problemas de atención en la que la intervención de un especialista de salud mental puede resultar necesaria e indispensable.Los autores, partiendo de una experiencia de un caso de DSD referido por el servicio de urología, analizan los fallos del sistema sanitario ante la aparición de estas escasas afecciones. Describen las características psicosociales de los DSD y sus repercusiones psicológicas en el desarrollo afectivo del niño en el contexto cultural africano y sobre todo la importancia de un acompañamiento psicológico especialmente el recurso al dibujo como herramienta diagnóstica.