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En la memoria colectiva de la guerra de 1914-1918, los soldados campesinos habrían derramado mucha más sangre que los habitantes de las ciudades y su población de trabajadores, especialmente en París. Sin embargo, siempre ha sido difícil establecer cifras exactas de las pérdidas de guerra por cada departamento. Los que lo intentaron se basaron en una comparación con la población masculina del departamento que estaba registrada en 1911. A partir del análisis estadístico de los monumentos a los muertos en un cantón de Cantal, el artículo cambia de base y tiene en cuenta los movimientos de población que se produjeron en los años anteriores a la guerra (éxodo rural, concentración en los centros urbanos industrializados), y pone en tela de juicio el enfoque residencial que se ha utilizado generalmente. Al adoptar un enfoque demográfico, basado en la población masculina activa según el departamento de nacimiento de los soldados que murieron durante la guerra, las brechas se reducen significativamente: encontramos una menor sangría en los departamentos rurales y un aumento significativo de las pérdidas en algunos departamentos altamente industrializados. Se está elaborando un nuevo mapa de las pérdidas en Francia, cuyas discrepancias restantes abren el camino a nuevas investigaciones.