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La organización territorial de España se caracteriza por un alto grado de fragmentación y un gran número de entidades territoriales locales. La intermunicipalidad, que puede permitir a estas entidades prestar servicios de mayor calidad y aumentar su capacidad para resolver problemas, es una forma de compensar su pequeño tamaño. Sin embargo, para evaluar el grado de institucionalización de los municipios, el tamaño de estos probablemente no sea el único factor que debe tenerse en cuenta, ni el más importante: de hecho, se pueden tener en consideración otros indicadores relativos a su tamaño, como el número de miembros de la entidad o la importancia de esta última. En este artículo estudiaremos el fenómeno de la intermunicipalidad en una región específica de España, concretamente en Cataluña, con el fin de identificar y analizar los factores clave y las variables explicativas, así como de examinar las diferentes dimensiones del concepto de tamaño.