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La capacidad de analizar las políticas es una fuente esencial de buena gobernanza. Aunque los responsables de la toma de decisiones pueden adquirir esta capacidad de diferentes maneras, está claro que los recursos internos en términos de capacidad analítica son estratégicos para facilitar la elaboración de políticas. Estos recursos pueden concentrarse en determinados tipos de funciones organizativas (como los profesionales de las políticas), pero también pueden considerarse un elemento constitutivo del trabajo burocrático ordinario. En este artículo, adoptamos esta segunda perspectiva para analizar las características en términos de trabajo político y capacidades analíticas de los burócratas de alto nivel en las administraciones centrales de los «cuatro viejos países del Sur»: Grecia, Italia, Portugal y España. Los datos se recogieron en el marco de una amplia encuesta en línea en la que participaron más de 1000 altos funcionarios. Los datos empíricos propuestos muestran la fuerte diferenciación en términos de trabajo político y capacidades analíticas que caracterizan las cuatro burocracias centrales analizadas y confirman que, a pesar de las similitudes esperadas entre los cuatro países, las diferencias son notables y afectan a casi todas las dimensiones del análisis. Además, España dispone de mayores recursos en términos de capacidades de análisis político. Así pues, puede ser interesante adoptar una perspectiva de trabajo político para analizar si las reformas administrativas son capaces de penetrar en las microdimensiones del comportamiento administrativo, y de qué manera. Notas para los profesionales Este artículo ofrece el primer análisis comparativo de la labor política y las capacidades analíticas de la administración central en Grecia, Italia, Portugal y España. Los resultados muestran que, a pesar de las numerosas similitudes entre los cuatro países, existen diferencias significativas en cuanto a los métodos de trabajo y las capacidades de análisis de los altos funcionarios. Los datos propuestos revelan un mapa de competencias en análisis político que puede servir de punto de partida para idear mejoras en la formación de los altos funcionarios.