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Introducción: la pandemia de COVID-19 justifica los gestos de barrera y el uso de equipos de protección, que contrarrestan los gestos de autotacto facial espontáneo. Nos proponemos explorar la experiencia psicocorporal generada por la modificación de este gesto en este contexto sanitario.Método: estudio cualitativo realizado con nueve enfermeros y enfermeras voluntarios de refuerzo. Entrevistas semiestructuradas analizadas mediante un análisis interpretativo fenomenológico.Resultados: el riesgo percibido de la autoinoculación no está relacionado con el nivel de exposición al virus. La experiencia del autotacto está influida por el nivel de atención que el sujeto presta a su rostro y por los antecedentes médicos asociados a él. Se movilizan tres tipos de adaptaciones psicocorporales para controlar el autotacto: el control por evitación, el control por ocupación de las manos y las estrategias corporales compensatorias. Las representaciones del cuerpo propio se alteran.Conclusión: los resultados ponen de manifiesto la carga cognitiva y afectiva generada por el autotacto constreñido y el uso de una máscara protectora, y subrayan la importancia de examinar las implicaciones de estas modificaciones sensoriomotoras. Parece necesario apoyar a los profesionales de la salud en la evaluación de las repercusiones psicocorporales en situaciones de pandemia.