1

La alienación se basa en el encuentro entre el deseo de autoalienación de una persona y el deseo de alienar de otra. Su fuerza reside en que crea una valiosa intrincación entre Eros y Tánatos, y entre objetivos sexuales y narcisistas. Para el sujeto alienado, sus dudas pueden acallarse en la tranquilidad de una certeza, normalmente compartida por otros. De este modo, el portador de la fuerza alienante puede asegurarse de que la duda y la actividad crítica queden igualmente silenciadas en su interior identificándose con lo que el otro le devuelve en términos de certeza.