Mercantilismo animal
Amborg, Jens
Mercantilismo animal - 2025.
30
Basándose en estudios sobre el «capital genético» y la politización de las economías animales, este artículo examina cómo las razas animales y su circulación transnacional se convirtieron en cuestiones geopolíticas en la Europa de finales del siglo XVII y el XVIII. Se abordan especialmente los esfuerzos del gobierno francés, particularmente intensos tras la Guerra de los Siete Años (1756-1763), por imitar la producción lanera inglesa y española y tratar de superar la ventaja económica debida a la mejor calidad de las razas ovinas de sus vecinos y competidores. Mientras la exportación de ovejas vivas estaba totalmente prohibida en Inglaterra y España, los franceses se esforzaron por mejorar su ganado ovino mediante importaciones ilegales y acuerdos diplomáticos. Estas iniciativas culminaron en la década de 1760, cuando la Junta de Comercio empezó a colaborar con agrónomos, naturalistas, diplomáticos y contrabandistas para pasar razas de ovejas de calidad superior a través de la frontera marítima franco-británica y la frontera pirenaica con España. Estos proyectos se desarrollaron paralelamente a nuevas concepciones sobre la estabilidad y permanencia de las razas, según las cuales los animales conservarían sus propiedades independientemente del clima y el entorno. En la encrucijada de la historia económica, agrícola, política y cultural, este artículo desarrolla el concepto «mercantilismo animal» para explorar las cuestiones geopolíticas inherentes a las diferentes concepciones de los animales, la raza y el clima.
Mercantilismo animal - 2025.
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Basándose en estudios sobre el «capital genético» y la politización de las economías animales, este artículo examina cómo las razas animales y su circulación transnacional se convirtieron en cuestiones geopolíticas en la Europa de finales del siglo XVII y el XVIII. Se abordan especialmente los esfuerzos del gobierno francés, particularmente intensos tras la Guerra de los Siete Años (1756-1763), por imitar la producción lanera inglesa y española y tratar de superar la ventaja económica debida a la mejor calidad de las razas ovinas de sus vecinos y competidores. Mientras la exportación de ovejas vivas estaba totalmente prohibida en Inglaterra y España, los franceses se esforzaron por mejorar su ganado ovino mediante importaciones ilegales y acuerdos diplomáticos. Estas iniciativas culminaron en la década de 1760, cuando la Junta de Comercio empezó a colaborar con agrónomos, naturalistas, diplomáticos y contrabandistas para pasar razas de ovejas de calidad superior a través de la frontera marítima franco-británica y la frontera pirenaica con España. Estos proyectos se desarrollaron paralelamente a nuevas concepciones sobre la estabilidad y permanencia de las razas, según las cuales los animales conservarían sus propiedades independientemente del clima y el entorno. En la encrucijada de la historia económica, agrícola, política y cultural, este artículo desarrolla el concepto «mercantilismo animal» para explorar las cuestiones geopolíticas inherentes a las diferentes concepciones de los animales, la raza y el clima.




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