La economía funcional como economía de «cooperacción»: el caso del desarrollo de software
Huet, Frédéric
La economía funcional como economía de «cooperacción»: el caso del desarrollo de software - 2013.
74
La economía de funcionalidad afirma la emergencia de nuevos modos de consumo, menos girados hacia la adquisición de bienes materiales que hacia el acceso a nuevos valores de uso. Esta economía de carácter funcional, emergente, es indisociable de una economía de cooperación. Es la proposición que tratamos de sostener y de profundizar a la vez desde la teoría, movilizando los conceptos de transacción y de encuesta y desde el empírico, gracias a dos estudios de caso en el sector del desarrollo informático. Estos estudios de caso indican una valorización fuerte de elementos distintos del producto como al emerger tal, de una cooperación entre los compañeros implicados para co-construir una solución singular. La especificación de las necesidades o la formación son así unas actividades que se reencuentran en el centro del modelo económico, más allá del desarrollo estricto de software. Esta economía de cooperación traduce un desplazamiento de la creación de valor en transacciones situadas, mientras que tendía antes a cristalizarse antes exclusivamente en el producto final. Y si es fuente de creación de valor, es porque esta cooperación es una acción colectiva de encuesta, de resolución de situación problemática e irreductible a una coordinación de contribuciones o de esperas predeterminadas. Esta «cooperación» se vuelve entonces constitutiva de las actividades / realizaciones de los actores contratados en esta situación. Esta valorización de las relaciones cooperativas en una economía de carácter funcional pues es vinculada a un adelantamiento de una sola lógica del cambio, para dejar sitio a una lógica de coproducción en situación, conduciendo a la transformación de la situación misma y entidades que ésta integra.
La economía funcional como economía de «cooperacción»: el caso del desarrollo de software - 2013.
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La economía de funcionalidad afirma la emergencia de nuevos modos de consumo, menos girados hacia la adquisición de bienes materiales que hacia el acceso a nuevos valores de uso. Esta economía de carácter funcional, emergente, es indisociable de una economía de cooperación. Es la proposición que tratamos de sostener y de profundizar a la vez desde la teoría, movilizando los conceptos de transacción y de encuesta y desde el empírico, gracias a dos estudios de caso en el sector del desarrollo informático. Estos estudios de caso indican una valorización fuerte de elementos distintos del producto como al emerger tal, de una cooperación entre los compañeros implicados para co-construir una solución singular. La especificación de las necesidades o la formación son así unas actividades que se reencuentran en el centro del modelo económico, más allá del desarrollo estricto de software. Esta economía de cooperación traduce un desplazamiento de la creación de valor en transacciones situadas, mientras que tendía antes a cristalizarse antes exclusivamente en el producto final. Y si es fuente de creación de valor, es porque esta cooperación es una acción colectiva de encuesta, de resolución de situación problemática e irreductible a una coordinación de contribuciones o de esperas predeterminadas. Esta «cooperación» se vuelve entonces constitutiva de las actividades / realizaciones de los actores contratados en esta situación. Esta valorización de las relaciones cooperativas en una economía de carácter funcional pues es vinculada a un adelantamiento de una sola lógica del cambio, para dejar sitio a una lógica de coproducción en situación, conduciendo a la transformación de la situación misma y entidades que ésta integra.
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