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RésuméNul ne connaît l’origine de la schizophrénie.Que peuvent donc faire les thérapeutes appelés à les soigner ?Rien d’autre, dans l’état actuel de nos connaissances, que de prendre soin d’eux, de préserver et laisser s’exprimer l’humanité et la créativité qui existent chez tous les schizophrènes et qui se manifestent à ceux qui ont appris à les comprendre et à rentrer dans leur univers.Ce travail « d’accompagnement », d’ouverture au monde des autres, ne peut trouver meilleur cadre que les petits groupes de psychothérapie verbale et de psychodrame.Les thérapeutes, de formation analytique, qui sont allés à la recherche de leurs propres zones d’ombre, de fragilité et d’incertitude, sont à même d’écouter, et de faire le lien entre les paroles, les jeux psychodramatiques, les questionnements et la souffrance de tous les participants des groupes.Si une renaissance peut encore advenir pour certains d’entre eux, le travail des groupes thérapeutiques constitue certainement l’un des fondements de cette évolution.

Nobody exactly knows what the cause of schizophrenia is.So what therapists can do about curing schizophrenic patients ?According to our actual knowledge, nothing else than taking care of them and let them express their humanity and creativity that is still in every one of them and may show off to all of those, who try to understand them and explore their hidden world.This « going with » kind of work, this openness to the strange world of others can’t be better explored than with the mean of verbal psychotherapy and psychodrama.Group psychotherapists, according to their ability of knowing their own shadowy areas of fragility and uncertainty, are particularly able to listening these patients and drawing ties between their words and behaviour in psychodramatic plays and their questioning and suffering in every day life, as soon as they are treated in groups.If a rebirth is still possible for some of them, therapeutic group investigations certainly are the best way to reach the goal.

ResumenNadie conoce el origen de la esquizofrenia. ¿ Frente a ello que es lo que pueden hacer los terapeutas llamados en curarles ? En el estado actual de los conocimientos nada más que atenderles, preservar y dejar expresar la humanidad y la creatividad que existen en cada esquizofrenico y que se maniefiestan a los que aprendieron a conocerlos y a entrar en su universo. Este trabajo de acompañamiento de apertura al mundo de los otros, no puede encontrar mejor marco que los pequeños grupos de psicoterapia verbal y de psicodrama.Los terapeutas de formación analítica, los que se fueron en busqueda de sus propias zonas de oscuridad, de fragilidad y de incertidud son lo smas aptos para escucharlos y para hacer el vinculo entre las palabras, los juegos psicodramaticos las preguntasy el sufrimiento de todos los particiupantesde los grupos. Si un renacimiento aún puede advenir para algunos el trabajo de los grupos terapeuticos consituyen sin duda una de las bases de esta evolución.La literatura antigua tan griega como judía dejaba entender una comunidad de destino y también de pensamientos entre miembros de una misma familia ; idea dejada poco a poco por el despertar de una conciencia individual y de una racionalidad expresada por el cogit cartesiano y la medicina científica somatica. La intuición de una relativa simbiosis psiquica volvió a salir con el desarrolllo dela pedopsiquatria y del tratamiento psicoanalítico de los psicoticos llevando al desarrollo contemporáneo de las terapias familiares y de una concepción más relacional de la psicopatologia.