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El incesto sigue siendo un tema difícil de abordar por la sociedad y los medios de comunicación, pero también y sobre todo en el seno de la familia. ¿Cómo se forjan los vínculos entre hermanos en las familias incestuosas? ¿Por qué los padres se mantienen en la negación? Este artículo intenta arrojar algo de luz sobre la negación que se instala en el seno de la familia incestuosa, incluida la víctima y sus allegados. Utiliza un estudio de caso para analizar la dinámica intrafamiliar que rige el incesto. La familia incestuosa impone un silencio que se instala entre sus miembros en ausencia de lo prohibido, creando confusión en los lugares y roles de cada uno. La negación a menudo persiste y se comparte dentro del grupo familiar, incluso cuando se rompe el silencio. Finalmente, la negación sustituye al olvido traumático y a la represión de los hechos. Su objetivo es mantener el vínculo familiar «patológico» que inflige sufrimiento a la familia y altera la relación de sus miembros con la realidad.