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En este comentario, sostengo que Kolinsky y Morais tienen razón al señalar los múltiples sesgos de la investigación que resultan de la falta de conciencia por parte de los investigadores de que usan «lentes de lectura». Las pruebas convergentes provienen de la psicología del desarrollo y del uso generalizado del alfabeto fonético internacional. Además, la neurociencia cognitiva, tal y como se practica actualmente, repite los errores cometidos por la ciencia cognitiva. Por lo tanto, las conclusiones fundamentales sobre la forma en que el cerebro representa la información en áreas de investigación como la memoria semántica, el espacio, el tiempo y el lenguaje solo pueden aplicarse al cerebro adulto educado y entrenado.