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A pesar de su prometedor título, el libro de Franz Brentano de 1874, Psicología desde el punto de vista empírico, difícilmente puede ser considerado como el punto de partida de cualquiera de las formas de lo que hoy en día se llama «psicología». La noción de intencionalidad, tomada por Brentano de la escolástica medieval, no juega un gran papel. De la noción de inconsciente –que él rechaza–, Brentano no discute seriamente ninguna de las formas que tuvo desde entonces entre los autores serios. En cuanto al psicoanálisis, no le pide prestado casi nada, a pesar de que Freud siguió con interés las lecciones de Brentano en la Universidad de Viena y de que posteriormente hubo una relación personal, incluso familiar, entre los dos autores.