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Las estadísticas públicas francesas muestran que la salud de asalariadas y asalariados de empresas muy pequeñas (très petites entreprises-TPE) es mejor que en otros contextos laborales, pese a que los riesgos profesionales sean mayores en este tipo de empresa, y que la prevención esté muy poco desarrollada. El artículo investiga lo que podríamos llamar la paradoja de las TPE, a partir de estudios empíricos sobre la cultura somática de trabajadores empleados en tres sectores numéricamente significativos: la peluquería, la restauración y la construcción. La investigación parte del relato que un cierto número de empleados de estas empresas hace sobre su estado de salud y sobre lo que se hace o se deja de hacer al respecto. El texto, que aborda los usos sociales del cuerpo a la luz de culturas somáticas específicas, muestra cómo, transitando diferentes etapas, los trabajadores tienden a aguantarse los problemas de salud, lo cual conlleva estrategias de evitación y elusión de dichos problemas. Cuando los problemas de salud se vuelven demasiado “incapacitantes” para continuar con el curso ordinario de la actividad, lo que prevale es la búsqueda de arreglos dentro de la estructura y el cese del trabajo sin pasar formalmente por la baja por enfermedad. De este modo, la mayor parte de los problemas de salud de los asalariados de TPEs escapa a los radares de la estadística pública.