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‪Del mismo modo que las congregaciones apostólicas católicas, las órdenes religiosas contemplativas, femeninas y masculinas, de Suiza romanda y de la Borgoña del Franco Condado, están afectadas por el envejecimiento de sus miembros. Sin embargo, al no haber tenido que ocupar, y luego abandonar, puestos en la enseñanza, los cuidados o la educación, como en el caso de las primeras, las órdenes se definen en primer lugar por sus misiones históricas: oración, trabajo y hospitalidad. La edad sería un obstáculo momentáneo en función de la historia secular y no correspondería a una dimensión de identidad colectiva prioritaria. Sin embargo, la mayoría de las comunidades están envejeciendo. Para adaptarse, los modos de hacer divergen de acuerdo a si son monjes o monjas, si se es de una u otra obediencia, si la clausura es más o menos porosa, o también si se está a beneficio o no de capitales diversos. Los desafíos son importantes. Por ejemplo, desde el punto de vista de las vocaciones, donde la vejez dependiente podría amenazar lo que constituye la especificidad de las órdenes y que todavía hoy atrae a mujeres y hombres. Luego, desde el punto de vista teórico, donde la representación émica de la vejez reposiciona las categorías científicas de aprensión de estos grupos sociales.‪