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Un análisis de la participación del BIAC, la representación empresarial institucionalizada en la OCDE, en la política sobre fármacos preconizada por la Organización muestra, a través de un estudio de los archivos del jefe del Grupo de Trabajo de Salud del BIAC entre 1996 y 2010, que el BIAC está dividido, respecto del precio que deben pagar los países por el acceso a los «medicamentos innovadores», entre las empresas productoras de medicamentos y las empresas «intensivas en mano de obra». Esta oposición se ve agravada por las alianzas entre algunos Estados, sobre todo Estados Unidos, y la industria farmacéutica, que tienen un interés común en la libre fijación de precios de los nuevos medicamentos que salen al mercado. El uso de conceptos de la sociología política de la Unión Europea para analizar la división del trabajo en materia de salud en el BIAC revela la estructura de estas divisiones y cómo han evolucionado con el tiempo: los primeros miembros del Grupo de Trabajo de Salud del BIAC eran especialistas en salud con presencia intermitente; los miembros actuales son generalistas y delegados permanentes del BIAC. Abogando por la combinación de métodos de análisis de los espacios internacionales y de los espacios de la Unión Europea como la eurocracia, este artículo muestra finalmente que los antagonismos patronales se superan en la defensa de un valor irénico, la «innovación».