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Ya no tiene que demostrarse que la intersubjetividad alimenta la subjetivación, aunque han sido numerosas las tergiversaciones antes de hacerle un lugar en el seno de la metapsicología psicoanalítica. El trabajo en el marco de los dispositivos plurales, parejas y familias en este caso, permite confirmarlo. Pero como la envoltura familiar está en perpetua negociación con su homólogo cultural, el examen de las configuraciones de los vínculos intersubjetivos impregnados por la cultura puede informar sobre los procesos y mecanismos por los cuales la intersubjetividad trabaja para agilizar la constitución subjetiva de los sujetos en desarrollo en los espacios intra, inter y transubjetivos. La « co-maternidad », configuración recurrentemente observada en las parejas y familias tunecinas, se describe y analiza aquí, con el apoyo de una viñeta clínica, con la finalidad de defender este argumento.