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Los cuentos de hadas siguen desempeñando un papel esencial para los niños todavía hoy en día. Al mismo tiempo que se dirigen a su imaginario, vienen a darles soluciones a los problemas que se les plantean en el curso de su desarrollo. ¿Cómo ser más alto? ¿Cómo podemos inventar soluciones para superar lo que nos angustia y nos da miedo? La participación de los padres en la transmisión y lectura de estos cuentos es también muy importante, pues tranquiliza al niño sobre la violencia que tiene dentro y que puede ser reconocida por el otro y superada por los héroes del cuento con el que se identificará. A diferencia de los libros que les damos a leer hoy, la mayoría de los cuales son puramente educativos, la magia e incluso la «locura» de algunos cuentos están más cerca de su realidad, y la aprobación del adulto que los lee es esencial para su construcción. Esto es lo que constatamos cada día cuando los niños nos traen cuentos de hadas en las curas analíticas.