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Marion Muller-Colard y Jean-Paul Vesco son compañeros de fe desde hace más de veinte años. Un compañerismo más allá de las diferentes afiliaciones religiosas. Una amistad que alimenta un diálogo ecuménico, un diálogo ecuménico que alimenta una amistad. Ambos se encuentran en un momento decisivo: Jean-Paul Vesco porque acaba de ser nombrado arzobispo de Argel, Marion Muller-Colard porque el trabajo para la Comisión Independiente sobre Abuso Sexual en la Iglesia (CIASE, por sus siglas en francés), a la que contribuyó como teóloga protestante, está llegando a su fin. La oportunidad de reactivar la llama de su antigua conversación.