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El voto a favor del leave en el referéndum sobre la adhesión del Reino Unido a la Unión Europea (UE) se describe a menudo como la expresión de una revuelta de las clases trabajadoras que se sienten degradadas y abandonadas por las fuerzas políticas tradicionales, una reacción antinmigración en un contexto de crisis migratoria en una Europa de libre circulación, el rechazo de una UE demasiado tecnocrática y demasiado costosa para el presupuesto británico, y la afirmación de un Reino Unido que todavía se ve a sí mismo como una potencia mundial. Ciertamente, estas son las motivaciones primarias de los que apoyan la salida de la UE. Sin embargo, para comprender los fundamentos y los orígenes de este voto, parece necesario contextualizarlo en un enfoque territorial, a escala nacional pero también a nivel local, y en los recientes acontecimientos electorales en el país y en algunos territorios locales importantes. De hecho, el voto leave es ciertamente la expresión de un viejo y arraigado euroescepticismo británico, pero también la consecuencia de ciertos resentimientos de identidad, la ira social, así como cuestiones locales. El análisis local de la votación es, por lo tanto, esencial para comprender sus fundamentos, como lo demuestran los ejemplos de ciertas zonas conflictivas al oeste de Londres, Clacton o Boston.