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El propósito de este artículo es cuestionar el enfoque bibliométrico de la investigación relativa a los medios de comunicación en los países BRICS. Este enfoque se utiliza cada vez más en la evaluación académica y, paradójicamente, cada vez más en los países del «nuevo crecimiento económico», entre los que los BRICS representan un ejemplo ilustrativo. En estos países, los gobiernos se implican aún más en la construcción de «universidades de excelencia», un nuevo modelo que sustituye a la universidad como institución de reproducción de la cultura. En este proceso, las bases de datos de las publicaciones académicas se convierten en un importante instrumento de evaluación de la gestión de la eficacia de la Universidad, que, a su vez, constituye el sistema de clasificación en el que las instituciones rusas, chinas y brasileñas están cada vez más presentes. El estudio empírico sobre los instrumentos bibliométricos digitales muestra claramente que dan mayor prioridad a las publicaciones en inglés, lo que contribuye en gran medida a su dominio en el razonamiento científico, y a las ideas transmitidas por las revistas científicas de la cultura empírica anglosajona procedentes de las ciencias sociales, lo que devalúa la tradición de las ciencias humanas más apreciada por la escuela francesa. La segunda conclusión que el autor extrae de este estudio es que es muy difícil hablar de un grupo particular de publicaciones de estudios relativos a los medios de comunicación en los BRICS, simplemente porque desde el punto de vista teórico se trata de un grupo muy heterogéneo. De entre todas las publicaciones indexadas en el campo de las comunicaciones y de los estudios culturales en los BRICS, dos tercios son chinas, lo que convierte a este país en incomparable frente a otros.La otra conclusión es que, aparte de Sudáfrica, donde las revistas en inglés tienen una fuerte presencia, los otros países están muy distanciados de la agenda mundial de las publicaciones: los estudios brasileños y rusos son muy poco citados por la esfera anglófona y viceversa. Esto es comprensible desde el punto de vista de las clasificaciones de las universidades, cuyo sistema comenzó a afectar a estos países recientemente.