87

El síndrome de agotamiento profesional, equivalente en francés al término inglés burnout, no está reconocido como una enfermedad en las clasificaciones de referencia (CIM 11, DSM V).La aparición del síndrome se organiza en torno a cuatro etapas: el entusiasmo, la sobreinversión, la desilusión y la última fase se corresponde con el burnout propiamente dicho. El individuo pierde todo interés por su trabajo y su entorno profesional cuando no personal. Ha quemado toda sus reservas y se siente totalmente agotado y descorazonado.Este síndrome puede traducirse con manifestaciones diversas de tipo emocionales, cognitivas, comportamentales, motivacionales cuando no físicas no específicas, de instalación progresiva en ruptura con el estado anterior.Más allá de la detección individual, es posible la detección colectiva por el equipo ‘Sanidad trabajo’ que va a detectar el conjunto de las señales relacionadas con el funcionamiento de la estructura (absentismo o presentismo laboral, turn-over frecuente, movimientos de la plantilla, cualidad de la actividad y de las relaciones sociales,) o la salud y la seguridad de los trabajadores (accidentes laborales, enfermedades profesionales, visitas médicas espontáneas, ineptitudes). La atención pretende tratar el trastorno identificado así como actuar en el contexto socioprofesional en el origen del trastorno.El agotamiento profesional es una realidad pero no una fatalidad. Esta patología puede ser reconocida, pero también prevenida privilegiando las actuaciones centradas en la cualidad de vida en el trabajo.