Un cosmos conectado «entre iguales»
Type de matériel :
17
El parentesco íntimo que sustenta a las pequeñas comunidades de cazadores-recolectores se extiende a los no humanos, es decir, a quienes a menudo son considerados como una especie de parientes y no como un tipo de personas diferentes. Este artículo analiza las limitaciones del enfoque del mundo de los cazadores-recolectores, basado en la oposición binaria «igualitario/jerárquico». Estos conceptos imponen a sus comunidades problemáticas económicas y políticas modernas, así como la idea de que la sociedad está formada por individuos conmensurables, que pueden ser comparados y evaluados y, por tanto, considerados como iguales (o no). Aquí sostengo que los cazadores-recolectores forman algo más que «comunidades de parentesco» humanas, compuestas por miembros heterogéneos con múltiples vínculos y sin una norma común. Los cazadores-recolectores conciben la sociedad en un lenguaje local de parentesco, kinship en inglés, cuya concepción se aproxima a lo que significaría «parentesco», si el sufijo ship se refiriera a una «habilidad», como en horsemanship («equitación», lit.: «la competencia del jinete»), y no a un «estado», como en dictatorhip («dictadura»). Sus comunidades de parentesco subsisten gracias a un hábil trabajo de enlace que implica una red abierta, cuyos diversos miembros se constituyen a través de la cooperación participativa. Mi propuesta es que los fines del «igualitarismo» centren nuestra atención en una alternativa conectiva del tipo cazadores-recolectores, un cosmos conectado «entre iguales».
Réseaux sociaux