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Las ciudades y regiones se reinventan para responder a las necesidades de una sociedad posmoderna en la que las emociones se combinan con la racionalidad para proponer nuevas formas de convivencia. En el marco de un proyecto del programa I-SITE FUTURE de la Universidad Paris-Est en colaboración con Eiffage, este artículo analiza un ecobarrio de la periferia de París a través del prisma de los modelos de organización alternativa. Dado que, en un contexto de organización alternativa, ya no es el individuo (intercambiable) lo que hay que tener en cuenta sino la persona con sus características específicas, las emociones se convierten en un elemento esencial para comprender estas nuevas formas de convivencia.