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Para Karl Rahner, como para Hans Urs von Balthasar, la «Trinidad inmanente» no puede ser conocida sino por la «Trinidad económica». Pero los dos teólogos se oponen en la taxis trinitaria. Para Rahner, es importante garantizar la trascendencia de Dios frente al mundo, Para Balthasar, Trinidad inmanente y Trinidad económica no se dejan pura y simplemente reorientar a una lógica abstracta unidimensional. La expresión en el mundo del Dios de amor kenótico lleva a reconocer una «inversión trinitaria» en el orden económico de las personas divinas. Continuación de la primera parte del artículo: NRT 144 (2022), pp. 105-122.