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Diversos trabajos parecen mostrar que las condiciones previas que deben reunir las parejas en el mercado laboral antes de ser padres empiezan a distanciarse de los esquemas de género tradicionales. Sin embargo, el rol de las posiciones relativas de los cónyuges en el mercado laboral sigue siendo poco estudiado. Con la ayuda de microdatos longitudinales detallados provenientes de la Muestra Demográfica Permanente (EDP) francesa y de modelos de riesgo en tiempo discreto, analizamos la relación potencialmente influida por la edad entre la situación laboral de los miembros de la pareja y sus ingresos relativos, por un lado, y la transición hacia la parentalidad en Francia, por otro. Los resultados arrojan una asociación significativa por edad en la combinación de la situación laboral y los ingresos relativos de la pareja con la transición hacia la parentalidad. Globalmente, la probabilidad de un primer nacimiento es más alta entre parejas biactivas cuyos cónyuges tienen ingresos similares. En parejas cuyo principal proveedor de ingresos es el hombre o la mujer, la probabilidad de un primer nacimiento es casi idéntica. Sin embargo, en parejas cuyos miembros tienen ingresos similares y en las que el hombre es el principal proveedor el primer hijo llega antes que en las parejas en las que la mujer es la principal fuente de ingresos. Estos hallazgos sugieren que aunque las disparidades de género relativas al binomio empleo-parentalidad se han reducido en Francia, la variación en función del sexo entre los ingresos de los miembros de la pareja y la entrada en la parentalidad persiste.