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La cocaína es la segunda droga ilícita más consumida después del cannabis en Francia, que en pocos años se ha convertido en uno de los cinco países europeos con mayor consumo. La cocaína se está extendiendo rápidamente, lo que ha hecho que, en una década, se duplique la proporción de quienes la experimentan y se diversifiquen en gran medida los perfiles de los consumidores. Se calcula que hay 450 000 consumidores actuales de cocaína, ocho veces menos que de cannabis (3,8 millones de consumidores en un año), pero esta cifra va en aumento y abarca una gama cada vez más amplia de grupos de edad, entornos sociales y sectores de actividad. Este aumento de la demanda y la visibilidad de la cocaína se corresponde con una importante dinámica de la oferta, que refleja el pico de producción mundial de 2017. La cocaína, más disponible y más pura, está sujeta a múltiples modalidades de tráfico que cambian constantemente. Este artículo revisa la situación de la cocaína y las tendencias actuales, utilizando todos los datos producidos desde los años noventa: fuentes estadísticas ministeriales (detenciones, solicitudes de tratamiento, etc.), sistemas de información propios del Observatorio Francés de la Droga y las Toxicomanías (OFDT), etc. La comparación de estas fuentes ofrece un resumen actualizado del mercado de la cocaína en Francia, destacando los retos a los que se enfrentan las autoridades públicas en ausencia de tratamiento medicamentoso de la adicción o de sustitución de la cocaína.