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Medimos la magnitud y la evolución de la prima salarial asociada a un empleo en finanzas. En trece países desarrollados, los salarios, especialmente los altos, aumentaron en este sector a un ritmo sostenido durante las décadas de 1990 y 2000, contribuyendo fuertemente al aumento de la cuota del 1% nacional más alto y, en consecuencia, a la desigualdad. La explicación de esta brecha por las diferencias de talento no es suficiente para explicarla. En Francia, los salarios siguen siendo entre un 25 y un 30% más altos, una vez descontado el efecto de la titulación. Proponemos una explicación alternativa basada en la capacidad de los empleados de trasladar su actividad financiera de una empresa a otra.