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Este artículo se centra en la cuestión del aislamiento de las zonas urbanas sensibles que la política urbana pretende reducir. Propone una evaluación del impacto del lugar de residencia de la población activa en la zona urbana de Lyon sobre el conjunto de su movilidad cotidiana y laboral, tratando, en particular, de aislar el impacto de vivir en una zona urbana sensible (ZUS). El análisis se basa en la última encuesta Ménages Déplacements (Desplazamiento de los Hogares)relativa a Lyon de 2006, enriquecida con otras fuentes de datos espacializados. El número total de desplazamientos es menor, y las distancias y los tiempos de movilidad más cortos para las residencias en barrios ZUS. La contribución del propio efecto del lugar de residencia, libre de la influencia de cualquier otra característica, es del orden de 2 km y 7 minutos menos por día. Por otro lado, para los desplazamientos individuales de ida y vuelta del trabajo al domicilio, el efecto «ZUS» funciona en la dirección opuesta: en igualdad de condiciones, los trabajadores que viven en un barrio con ZUS viajan 1,5 km más al día que los que viven en otros barrios, es decir, un 10% más de tiempo. Estas diferencias, moderadas pero estadísticamente significativas, corroboran más bien las hipótesis de aislamiento y mala adecuación espacial que afectan a los trabajadores de los barrios desfavorecidos e incitan a continuar llevando a cabo análisis de este tipo en otros contextos urbanos.