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La economía se presenta regularmente como un agente de alienación de la naturaleza, considerándola como un conjunto de bienes, servicios y capitales que deben preservarse, o incluso explotarse, independientemente de sus dimensiones extraeconómicas y simbólicas. Esta economización de la naturaleza se expresaría a través de diversos mecanismos como la monetización, la privatización, etc. No cabe duda de que dichos fenómenos existen. Sin embargo, merecen ser examinados de cerca para constatar, por un lado, que la literatura sobre estos temas no se ha estabilizado todavía y, por otro, que estos fenómenos de economización no son nuevos, irreversibles ni unívocos. En los últimos años hemos observado sistemas de hibridación en los que la ecología también invierte el ámbito económico.Clasificación JEL: B1, B2, N5, Q2, Q5.