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Salvo si se realiza una investigación minuciosa, de carácter histórico-sociológico, el asociar tal artista o tal obra con la impaciencia sería algo hipotético o intuitivo. Además, y por suerte, las obras siempre escapan a los intentos de interpretación totalizadores y no se trata de reducir su polisemia. No obstante, algunas veces muy explicitamente y otras mucho menos, la idea convoca el quehacer artístico de ciertos creadores entre los cuales encontramos, y la lista no es para nada exhaustiva, a Francis Picabia, Marcel Duchamp, Asger Jorn, Jean-Michel Basquiat o Sophie Calle, y algunas de sus obras o el conjunto de su quehacer brindan algunas facetas que pueden caracterizar la impaciencia, cuyo puede ser motor la melancolía, la rebeldía, el entusiasmo, la angustia o a necesidad.