52

Mientras que Paraguay celebró en Febrero de 2019 el treinta aniversario del golpe de Estado que puso fin a la dictadura de Alfredo Stroessner e inaugurado un proceso de transición democrática, caótico cierto pero efectivo, este artículo persigue centrar su análisis en un actor olvidado de la renovación institucional y política: el movimiento campesino. De hecho, a pesar de su importancia numérica y gran capacidad de movilización, la huella política de este movimiento campesino, en un país considerado como uno de los más desiguales del mundo en materia de repartición del acceso a la tierra, aparece, finalmente, reducida. Basándonos en una lectura exhaustiva de la literatura académica sobre la cuestión, intentamos comprender las razones que explican la impotencia de este movimiento para gozar de peso en la agenda política.