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El escenario actual de la cultura política china presenta consideraciones de glocalización con respecto a la exploración del renzheng como gobierno humano que se corresponde en cierto modo con el shanzhi como buen gobierno. Ambas formas de gobierno parecen compartir principios similares como la responsabilidad, la eficiencia, la equidad, la honestidad y la transparencia, entre otros. Sin embargo, la gobernanza humana hace más hincapié en la humanidad, la equidad, la competencia, la corrección y la moralidad, con el objetivo último de construir una sociedad armoniosa en sí misma. Se afirma que consiste en al menos dos dimensiones más importantes en el entorno social de China en la etapa actual. Uno es el fazhi, como estado de derecho extraído de la democracia occidental, y el otro es el xianming, como liderazgo sabio originado en el confucianismo chino. Este par de compases puede emplearse para trazar círculos adecuados siempre que se sinteticen en un todo orgánico en virtud de shiyong lixing, como razón pragmática. Este tipo de razón es principalmente característico del modo de pensamiento chino en un sentido, y manifiesta en gran medida el ethos de la cultura china en el otro sentido. En la práctica, también suele concebirse en general como «un principio creativo en un proceso dinámico» de acumulación histórica, formación cultural y sedimentación psicológica. Se formuló por primera vez en el confucianismo primitivo, pero permanece abierto a nuevas modificaciones a lo largo del tiempo. Con respecto a la preocupación por la gobernanza humana en la descripción dada, la razón pragmática comprende al menos cuatro aspectos esenciales que van desde la utilidad (you yong xing), la ética (lun li xing), la síntesis afectiva-razonable (qing li bu fen) y la conciencia histórica (li shi yi shi). Todo ello ayuda a redescubrir de diversas maneras las fuentes tradicionales y a transformar la concepción de la gobernanza humana en una estrategia relevante para elevar el nivel de eficiencia gubernamental y de gestión social.