Rosset, aventurado alegador de Montaigne
Type de matériel :
50
Para apoyar su pensamiento, a Clément Rosset le gusta rodearse de ciertos filósofos y citarlos. Montaigne ocupa un lugar privilegiado entre ellos, y el uso que Rosset hace de él es ejemplar de su manera habitual de proceder: sólo recurre a él cuando coincide con sus propias opiniones filosóficas, y las palabras que le son dadas se someten al tamiz legitimador del pensamiento rossetiano. Pero si la práctica rossetiana de la alegación es un tanto tendenciosa, no por ello deja de ser singularmente rica y sugerente, y, a cambio de reducir las singularidades de los autores que cita en alguna abstracción conveniente, ofrece perspectivas apasionantes sobre la historia de la filosofía.
Réseaux sociaux