71

El objetivo de este artículo es reevaluar la figura de Cristo en el pensamiento del Maestro Eckhart, particularmente en su predicación en alemán. Aunque la herencia apofática a la que se refiere Eckhart hace de la «profundidad sin fondo» de la deidad el horizonte último de su pensamiento, parece sin embargo que su predicación alemana se basa en una sólida cristología que pone en abismo la propia situación del predicador: así como Cristo es la Palabra de Dios encarnada, el predicador encarna la Palabra invitando a sus oyentes a estar atentos a la Palabra eterna que, como dice Alain de Libera en la introducción a su traducción francesa de los Sermones y tratados (Flammarion, «GF», 1993; 1983 en español), «en todo momento, pero sin tiempo alguno, "se dice" en ellos». Comenzaré destacando las raíces cristológicas del pensamiento de Eckhart, particularmente en su predicación. En segundo lugar, me centraré en un sermón alemán que presenta un episodio de los Evangelios y ofreceré un comentario sobre él a la manera de la lectura Eckhardi ya iniciada por varios comentaristas: se trata del «Sermón 1» en la numeración Quint (Sturlese 18) sobre los mercaderes en el templo (Mt 21,12-13).