83

Los funcionarios del gobierno del Reino Unido creyeron inicialmente que estaban entre los gobiernos mejor preparados para una pandemia. En junio de 2020, la contradicción entre la certeza inicial del gobierno, por un lado, y la agresividad y virulencia de la COVID-19, por otro, era evidente. El Reino Unido tiene una de las peores tasas de mortalidad por COVID-19 del mundo. En este artículo examinaremos la respuesta del gobierno británico a la COVID-19 desde la perspectiva de la administración pública y la gobernanza. Utilizando información objetiva y datos estadísticos, examinaremos la preparación del gobierno y las decisiones políticas, la implementación de la respuesta del gobierno y la confianza del público en el gobierno. Observaciones para los profesionales. Las posibles lecciones para implementar un control de la situación incluyen: utilizar el principio de precaución para establecer supuestos de planificación en las estrategias del gobierno cuyo objetivo sea crear la posibilidad de que el gobierno se muestre ágil durante una pandemia.Utilizar el papel de liderazgo del gobierno central para facilitar y permitir la iniciativa local y las respuestas operativas, y también para aprovechar los recursos y activos locales.Elegir respuestas gubernamentales inteligentes que tengan en cuenta las tensiones que existen entre el objetivo de salvar vidas y otros objetivos gubernamentales, y la desconfianza ante las opciones que son compromisos insatisfactorios.2