Las sensaciones cutáneas favorecen la seguridad afectiva del bebé y de su madre
Type de matériel :
11
Al nacer, el bebé se coloca en el vientre de la madre, piel con piel, y sube lentamente hasta los pechos. Los palpará con la mano durante unos instantes y hará su primera toma. En estos preciosos instantes, parece que la madre liberará masivamente oxitocina, una hormona con propiedades esenciales para establecer el vínculo de apego madre-hijo. Esta hormona desempeñará posteriormente un papel clave en la calidad de las relaciones afectivas, así como en el equilibrio de varios sistemas de regulación, entre ellos el bucle de estrés y la inmunidad. Además, la neurociencia afectiva muestra cómo la amígdala desencadena la respuesta al estrés, pero también cómo el proceso de tranquilización puede utilizar las sensaciones —en particular, las de la piel— para calmar su actividad y atemperar el exceso de emoción a través del sistema polivagal que, a lo largo de la vida, favorece la disponibilidad para una relación afectiva serena.
Réseaux sociaux