28

El inconsciente no conoce el tiempo, enseñaba Freud. Funciona a lo largo de toda la vida, de modo que lo inesperado, las risas y las sorpresas siempre pueden, en principio, influir en ella y hacerla más precisa. El cuerpo no se encuentra en la misma ignorancia. Michael Balint recuerda en un texto rapsódico los efectos trágicos o cómicos de las discrepancias entre el cuerpo y el deseo. Cada uno hace lo que puede con lo que recibe. Montaigne apuesta por una sabiduría equilibrada en la que tiene poca fe y ofrece al analista una forma de conducta y unas fórmulas maravillosas. La nueva época abre sus puertas a la tercera edad, a la que hay que dar la bienvenida. Seguiremos las peregrinaciones de Hélène Cixous con su madre Ève, fallecida a los ciento seis años, en un libro valioso para el analista y en el que brilla hasta el final la estrella que hace abrir los ojos.