Gani, Florianne

Una voz-luciérnaga - 2025.


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La voz contiene acentos de lo arcaico y puede dar testimonio de los tiempos en el que el infans, no había accedido aún a la palabra. Transporta más allá de la palabra las huellas de pulsiones y afectos. Irreductible al logos, ella convoca cierta escucha que demanda un cuerpo pensante para entender y hacer posible que la voz resone. La escucha ofrece apertura a la palabra y hace resonar una voz sofocada. La voz-luciérnaga califica a una voz que sobrevive al trabajo de lo negativo. Las intermitencias dan fe de la lucha contra la desaparición subjetiva y sus resplandores aparecen como supervivencias de la negatividad. La voz sincopada expresa pues una pulsación y animación psíquica que da cuenta de los intentos por relacionarse tanto con el mundo como con los otros. Pensar la voz en el “nivel cero de pensar”, es aprender a escuchar su carga pulsional y las oscilaciones entre desligazón y ligazón. La voz-luciérnaga con sus resplandores y ausencias da fe de una subjetividad desnaturalizada que una escucha afinada desarrolla para hacerla resonar para que ella pueda oírse.