Talpin, Julien
¿Imposible eliminar la segregación?
- 2023.
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La Ley de Igualdad y Ciudadanía, promulgada en 2017, representa un cambio importante en la política de vivienda social en Francia. Al reformar los procesos de adjudicación de viviendas sociales, clarifica el objetivo de diversidad social y refuerza la capacidad de las estructuras intermunicipales para combatir los procesos de segregación socioespacial que afectan a los barrios desfavorecidos de las aglomeraciones francesas. A partir de una encuesta colectiva realizada entre 2017 y 2020 sobre las políticas de asignación y asentamiento, este artículo examina la forma en que se han aplicado localmente los objetivos nacionales de la reforma. En primer lugar, mostramos que, a pesar de la clarificación del principio de diversidad social y de la redistribución de roles que supuso la Ley de Igualdad y Ciudadanía, las políticas de desegregación siguen pareciendo igual de ineficaces a la hora de reorganizar los modelos de asentamiento a nivel de aglomeraciones urbanas. El fracaso de la reforma se explica tanto por la dinámica nacional como por la local. En particular, insistimos en la necesidad de movilizar a los agentes locales responsables de la aplicación, principalmente las autoridades municipales y los arrendadores sociales. Sin poner en tela de juicio la reforma en su totalidad, estos actores han conseguido a menudo domesticar los instrumentos de la ley para debilitar su alcance. Sin embargo, esto no ha impedido la aparición de cambios graduales en los sistemas de los agentes locales y las instituciones públicas.