Laplantine, François
El siempre más y la nada. Un recorrido antropológico
- 2019.
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El artículo parte de una experiencia artística: el arte del fado, expresión del sentimiento lusitano de saudade. En los pasos de Lévinas, al distinguir la totalidad que tiende a la perfección y el infinito que nada puede eliminar, el autor se halla confrontado a una paradoja: la afirmación superlativa de lo infinito –más grande que lo más grande (lo ilimitado), más bello que lo más bello (lo sublime)– invocaría, para poder ser pensada, el rodeo de la negación. La «teología negativa», enfoque de Manzini, que publicó durante el Renacimiento una obra titulada La nada, enlaza extrañamente la noción china de wu y la japonesa de mu (vacío) en un proceso de desposesión de lo absoluto de sentido. Estas estiman que, para intentar aproximar lo mejor que se pueda, conviene recurrir a lo menos y a la nada. Si bien la relación con lo infinito resiste a ser expresada en proporciones lógicas, esta puede ser mostrada, y la tensión entre decir y mostrar, evidenciada por Wittgenstein, será interrogada. Lo infinito sitúa el lenguaje a contramano, pero también puede reactivarlo.