20

Ante la dificultad de comprender jurídicamente la diversidad y el carácter iterativo de la violencia doméstica, se intenta cada vez más introducir en el derecho francés el concepto de control coercitivo. Su ventaja es que pone en relieve una serie de comportamientos que a menudo no son jurídicamente calificables, y les da sentido como parte de un proceso general de toma de control sobre la pareja. Desde una perspectiva psico-criminológica, tal transposición requiere la formalización de la pareja como un marco paritario singular. Así, son las vulneraciones a este marco las que componen la violencia conyugal, representando la vida doméstica su objeto mismo en todas sus dimensiones de existencia. Esto nos lleva a definir la violencia conyugal como una acción de influencia consistente en la toma de control cotidiana de las dimensiones existenciales de lo conyugal, a través de estrategias en las que el control coercitivo representa una modalidad entre otras, como el abuso de confianza.