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El brote de la pandemia de COVID-19 tuvo un gran impacto en los sistemas de atención. Al mismo tiempo, la crisis sanitaria provocó un exceso de información. El acceso a información verificada y actualizada es crucial para que los profesionales y la población comprendan la epidemia y las medidas de prevención. En este contexto, el Comité Regional de Educación para la Salud (CRES) de Provenza-Alpes-Costa Azul, centro de recursos para la promoción y la educación para la salud, ha desempeñado plenamente su papel de actor de la salud pública comprometiéndose en un proceso de transferencia de conocimientos con la creación de tres herramientas: un boletín, una serie de grabaciones de audio y un curso de formación. También transformó sus actividades habituales usando los recursos digitales. Este artículo describe la necesidad de adaptarse a una nueva situación, tanto con la creación rápida de nuevas actividades como con la adaptación de las actividades tradicionales a un contexto complejo. También muestra la pertinencia de estas actividades y cómo respondieron a una exigencia de los profesionales. Los resultados de las evaluaciones demuestran la pertinencia de las herramientas puestas a disposición de los profesionales: se ha satisfecho su necesidad de acceder a una información clara y científicamente validada. El CRES se ha posicionado como un actor clave desde el inicio de la crisis, facilitando el acceso al conocimiento. Ahora se han identificado nuevas necesidades relacionadas con la epidemia que constituyen perspectivas concretas para el CRES.