000 01926cam a2200301 4500500
005 20250125014217.0
041 _afre
042 _adc
100 1 0 _aCorsi, Pietro
_eauthor
245 0 0 _aSeducir como un pavo real
260 _c2022.
500 _a86
520 _aEn El origen de las especies, Darwin evitó cuidadosamente abordar la cuestión del lugar que ocupa el ser humano en su teoría y en el mundo animal; sin embargo, no pudo eludir el hecho de que esta cuestión ocupaba el primer plano de las preocupaciones de la mayoría de sus primeros comentaristas. En La descendencia del hombre (1871), habló claro. Darwin sostiene allí que las prerrogativas sensoriales y, más ampliamente, intelectuales y morales de las que hace gala el ser humano, incluida la apreciación estética de la «belleza», son compartidas por muchas especies animales. Sostiene la tesis de que la selección sexual, o la lucha por la procreación, es responsable de las diferencias entre hembras y machos. Para él, la selección sexual también es la causa de comportamientos complejos que probablemente sean responsables de la formación de grupos humanos, llamados razas, y del desarrollo de las culturas. Darwin el científico y Darwin el hombre victoriano protagonizan una discusión en la que entran en juego los prejuicios de género y el orgullo imperial.
690 _aselección sexual
690 _aestética animal
690 _apueblos salvajes
690 _aDarwin
690 _arazas
690 _aelección de la hembra
690 _aanimal aesthetic sense
690 _aDarwin
690 _araces
690 _achoice of females
690 _asexual selection
690 _apeoples
786 0 _nClio. Femmes, Genre, Histoire | 55 | 1 | 2022-11-02 | p. 173-189 | 1252-7017
856 4 1 _uhttps://shs.cairn.info/revista-clio-femmes-genre-histoire-2022-1-page-173?lang=es&redirect-ssocas=7080
999 _c915792
_d915792