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_aAndruétan, Yann _eauthor |
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_a Éon, Aurélie _eauthor |
245 | 0 | 0 | _aEl niño y los hechizos de guerra |
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520 | _a¿Debemos dejar que los niños jueguen a la guerra? Esta es una pregunta que todos los padres se hacen, especialmente cuando tienen hijos varones. Es difícil decidir entre lo que parece ser un paso obligado y el deseo de evitar que los más jóvenes se expongan a la violencia. Analizar el lugar que ocupa la violencia en los niños supone, en el fondo, examinar su origen y su lugar en nuestra cultura. No se puede impedir que un niño juegue a lo que nos parece a nosotros un juego violento o con reminiscencias bélicas, porque el significado para ellos es muy diferente. El juego es una de las formas que encuentra el niño para absorber su propia agresividad. Pero tampoco hay que dejar que se fascine con el espectáculo de la violencia y, para ello, es necesario ponerlo en palabras y establecer distancia. | ||
786 | 0 | _nInflexions | 37 | 1 | 2018-01-02 | p. 191-197 | 1772-3760 | |
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